Una escuela inclusiva es aquella que no pone trabas de entrada, permanencia, ni salida, de ningún tipo.

Es una escuela que adopta un proyecto inclusivo, en donde la clase es vista como necesariamente heterogénea respecto de las características, intereses, capacidades, motivaciones, estilos de aprendizaje y talentos de los alumnos que la componen.

Desde esta perspectiva:

• El aprendizaje en la diversidad, fomenta la autonomía y la cooperación.
• La enseñanza resulta, una actividad altamente compleja, en donde el trabajo didáctico requiere extrema vigilancia teórica y práctica para lograr los propósitos.
• El alumno es siempre una persona igual en derechos al resto de sus compañeros y diferente en sus condiciones y características individuales. Una persona dinámica y participativa en el proceso de enseñanza aprendizaje.
• El docente requiere contar con herramientas apropiadas para encarar con seriedad el tratamiento de la diversidad, y que se relacionan con: actitud positiva ante la diversidad; el diseño de proyectos de innovación en la escuela; Consideraciones acerca de los aprendizajes y de los aprendices; El diseño de actividades didácticas; Problemas e instrumentos de evaluación para la diversidad de los estilos y ritmos de aprendizaje; La organización y funcionamiento de los centros de educación en la escuela.
• Los agentes de la comunidad escolar, valoran la diversidad, la respetan y promueven el derecho a su manifestación.

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