Para realizar una adaptación recíproca, necesariamente habrán de tomarse en cuenta los elementos hasta ahora abordados y es necesario tener presente, que si bien, una enseñanza diversificada desde un planteamiento dirigido a todo el grupo, resulta indispensable, hay alumnos que enfrentan barreras al aprendizaje y la participación al entrar en contacto con el medio.
En los últimos años, se les ha asignado la etiqueta de “Alumnos con necesidades educativas especiales” con o sin discapacidad.
Durante mucho tiempo, se ha centrado en énfasis en el déficit que supuestamente presenta el alumno, mientras que el entorno ha permanecido inalterable.
El enfoque de la educación inclusiva, sugiere, desde una perspectiva social y cultural, que la deficiencia no está en el alumno, sino en la sociedad que impone todo tipo de barreras, desde actitudinales, hasta arquitectónicas y en el plano educativo, desde la conceptualización de currículum como algo estático y dogmático.
De ahí que desde este proyecto educativo, se sugiera eliminar las barreras al aprendizaje y la participación que enfrentan los alumnos. Lo cual implica que la deficiencia no se centra en el alumno, sino en los entornos, en la sociedad y la cultura.
Esto propuesta centra por otra parte, la responsabilidad en la construcción de una escuela incluyente, no en el sistema educativo, sino en la sociedad en general, sugiriendo la construcción de una gran estructura que rescate el valor de la diversidad.
A continuación te presentamos los planteamientos que sustentan el modelo de la educación inclusiva, dedícales unos minutos en cada caso, para que reflexiones sobre el mensaje del autor.
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